La crianza respetuosa deja de ser respetuosa si no respeta también al adulto que cría
No podemos dar lo que no tenemos. Así como no podés dar calma si no tenés calma, tampoco podés cuidar auténticamente a otr@s si al hacerlo te hacés daño físico y mental.
Amarte, y cuidarte es también enseñar a tu hij@ a respetarse a sí mism@ y a l@s demás.
Cuesta mucho, porque llegamos a la ma-paternidad con inconsciencia, y muchas heridas que ni podíamos ver. Pero el autocuidado adulto es parte fundamental de la crianza consciente y respetuosa.
Es saber que lo que estás haciendo hoy es muy grande. Tan inmenso que a veces cuesta verlo de forma integral. Que entregamos nuestro cuerpo, mente y corazón y eso es agotador. Necesita pausas para recargar ganas y energías.
No te hace bien que la crianza se convierta en condena, frustración y resignación. Corriendo tras el perfeccionismo.
Te merecés estar bien. Necesitás estar bien y disfrutarlo.
Tomate un tiempo para vos, un día o un minuto. Lo que necesites o lo que puedas. Sin presiones y sin culpas.
Duchate tranquila, leete unas páginas de ese libro, anotate en esa clase, mírate esa serie, o salí a tomar un café.
Si no encontrás la manera, buscá ayuda.
Sostenete en otr@s, buscá tribu, delegá, buscá apoyo profesional, date un tiempo de introspección y reflexión.
Y si estás sola, despojate de la culpa. No pasa nada si mira un ratito de tele, si come algo que juraste no darle, o si un día no te da ni para lavarle la cara. Usá tus comodines si eso te permite estar en paz un ratito.
No digo que menosprecies las demandas de tus hij@s y no las atiendas, porque son válidas.
Digo que entre sus necesidades básicas incluyas la de contar con un adult@ feliz que acompañe su vida.
Que te permitas conciliar con tus propios sentimientos y necesidades, también válidos.
Y que entiendas que l@s hij@s son súper importantes y tu responsabilidad, pero vos también sos importante.
Regalale a tus hij@s la oportunidad de crecer con una mamá imperfecta pero feliz, que no puede con todo, que necesita pausas de vez en cuando, que se equivoca y que se acepta, que se hace cargo, que se cuida, intentándolo un día a la vez.
💜¿Te cuesta cuidarte?
Compartilo con una mamá que necesite leerlo.
